Preguntas más comunes de los padecimientos de hombro
¿Qué son los problemas del hombro?
Los problemas del hombro son variados. Incluyen lesiones óseas como fracturas de clavícula o de húmero proximal o desgaste degenerativo de la articulación; y lesiones de tejidos blandos como rupturas del mango rotador, inflamación en la porción larga del bíceps, luxaciones glenohumerales o acromioclaviculares, capsulitis adhesiva, calcificación de los tendones o pinzamientos.
¿A qué personas les pueden ocurrir problemas del hombro?
A cualquier persona en cualquier rango de edad. Las patologías de hombro se suelen dividir por grupos de edad, traumáticas (asociada a accidentes), por actividad deportiva o degenerativas.
¿Qué tipos de problemas del hombro hay?
Los problemas de hombro son muy variados. Los más comunes son:
- Luxaciones: Ocurre cuando la cabeza del húmero (brazo) se sale de sitio y se separa del hombro.
- Lesiones del manguito rotador: El mango rotador es el conjunto de músculos que se encargan de mover el hombro. Pueden tener problemas inflamatorios (tendinitis), se pueden calcificar o se pueden romper. Es una patología común que ocasiona dolor y limitación funcional.
- Hombro congelado o capsulitis adhesiva: Es la inflamación de la cápsula que recubre el hombro y restringe el movimiento del hombro.
- Fracturas: Hay una pérdida de continuidad en el hueso. Lo más común en el hombro son fracturas de húmero proximal y clavícula.
- Desgaste o artrosis: Es la pérdida del cartílago articular en las superficies del hombro. Puede ser de origen degenerativo o por lesiones crónicas del mango rotador. Ocasionan mucha limitación en los arcos de movilidad del hombro y dolor.
¿Qué síntomas dan los problemas de hombro?
Las patologías del hombro dan 3 tipos de síntomas. Estos síntomas se pueden encontrar en mayor o menor medida dependiendo de la patología específica. Los principales síntomas son dolor al rededor del hombro que en ocasiones puede irradiarse al cuello, espalda, brazo, codo o mano. El segundo síntoma más común es la pérdida de movilidad o fuerza, esta pérdida de movilidad puede llegar a ser muy incapacitante y limitante para las actividades de la vida diaria, trabajo o actividad deportiva. El tercer síntoma más común es algún tipo de deformidad en el hombro, este puede ser muy evidente como en caso de fracturas o de luxaciones o en ocasiones no es tan evidente y se debe a una pérdida del balance en la articulación o a atrofia muscular.
¿Cuáles son las causas de los problemas en el hombro?
La mayoría de los problemas del hombro se dividen en 3 categorías. Existen problemas de origen traumático (caídas, golpes, accidentes vehiculares) y estos pueden ocurrir a cualquier edad. Los problemas de origen deportivo se suelen deber a golpes mientras se realiza la practica deportiva o incluso por movimientos repetitivos que van lesionando el hombro de forma progresiva. Por ultimo tenemos los problemas degenerativos, estos por lo general en población adulta relacionados al uso de la articulaciones, lesiones previas o lesiones de mucho tiempo de evolución.
¿Hay algún estudio para saber si tengo problemas en el hombro?
Lo más importante en un inicio es una valoración por el ortopedista especialista en hombro. Posterior a la exploración física por parte del especialista, es m probable que se soliciten estudios de imagen complementarios para confirmar o detallar el diagnóstico, de igual manera estos estudios nos permiten valorar el tratamiento ideal en cada paciente.
Los estudios complementarios más comunes son: Radiografías simples en determinadas posiciones, tomografía computarizada con reconstrucciones 3D, ultrasonido o resonancia magnética.
¿Cómo se tratan los problemas del hombro?
El tratamiento de las lesiones en hombro es individualizado. Es muy importante saber el contexto de cada paciente, edad, comorbilidades, actividad laboral o física que realizan, así como el origen y evolución de la lesión. Al individualizar cada patología podemos seguir un tratamiento conservador o uno quirúrgico.
El tratamiento conservador se puede realizar en pacientes con lesiones inflamatorias, incluso algunas fracturas o en pacientes con altos riesgos quirúrgicos. El tratamiento conservador suele incluir analgésicos, desinflamatorios, relajantes musculares, infiltraciones intrarticulares de esteroides, inmovilización y terapia física de rehabilitación. Este tipo de tratamiento va encaminado a disminuir y controlar el dolor así como mejorar la movilidad para reincorporar al paciente a sus actividades.
El tratamiento quirúrgico consiste en la reparación especifica de cada una de las lesiones. El tratamiento quirúrgico por lo general se logra a través de artroscopía (microcirugía a través de portales en el hombro usando una cámara e instrumental pequeño sin necesidad de incisiones grandes). La artroscopía es útil para el tratamiento de lesiones inflamatorias o rupturas del mango rotador, luxaciones glenohumerales o acromioclaviculares, tendinitis calcificantes, pinzamientos, bursitis, lesiones de la porción larga del bíceps y capsulitis adhesiva.
El tratamiento quirúrgico abierto a través de incisiones mayores la solemos utilizar para el tratamiento de fracturas de clavícula o húmero proximal o en casos de desgastes avanzados en donde debemos reemplazar la articulación del hombro con una prótesis.
¿Cómo evoluciona el hombro después de una cirugía?
El objetivo de los procedimientos quirúrgicos es mejorar el dolor, movilidad y fuerza del hombro para que la calidad de vida del paciente no se vea afectada. El fin es poder reincorporar de forma adecuada a cada paciente a sus actividades diarias, laborales y deportivas. Es muy importante la rehabilitación física posterior a la cirugía de hombro. La actividad permitida para el hombro se va progresando en consultas médicas y de fisioterapia subsecuentes. El especialista en hombro irá guiado al paciente durante su recuperación y en conjunto con la rehabilitación se logrará una correcta recuperación.
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